Ya sabemos que a nuestro/as peques les gustan las rutinas, así como las pequeñas tradiciones familiares. Aprovechar la naturaleza cíclica de nuestras estaciones enriquece su contacto con el mundo natural y con el entorno. Y a ti también.
El cuerpo lo pide. Acompañar a los ciclos, abrazarlos, hacerlos nuestros y formar parte de ellos. Dejar que fluyan a través de nosotros/as como energía nueva y necesaria. Los/as niños/as son sensibles a estos cambios, y son una ocasión excepcional para hacer actividades en familia incorporando el cambio de estación como telón de fondo.
Aquí te dejo algunas ideas, en concreto tres, para realizar actividades en familia que a los/as niños/as les resultarán una fiesta:
1. Recoger hojas de otoño.
Ya sea por tu barrio en la ciudad, como en el pueblo, o en el campo; al lado de tu casa o aprovecharlo como excusa para una excursión campera, si le das este toque convertirás un paseo normal en una actividad temática. Es un pequeño matiz, pero hace un mundo, sobre todo para ellos/as. Lo bueno de esta actividad es que sirve tanto para niños/as pequeños como para adolescentes, y se puede invitar a los/as primos/as o a algún amiguito/a a incorporarse a la actividad. Puedes comenzar eligiendo una bolsa o saquito para cada uno/a, adultos/as incluidos/as, por supuesto. Durante el paseo, se van recogiendo todas las hojas de diferentes árboles que encontremos caídas por el suelo y cada uno echa las que encuentre y le gusten en su saquito. De vuelta a casa, se puede preparar una rica merienda, o un chocolate caliente, y entonces se pegan las hojas en un cuaderno. Con una enciclopedia o google mediante, buscamos el árbol al que pertenece cada hoja y lo escribimos debajo de la misma con un rotulador. Si se quiere, se puede acompañar de dibujos, sensaciones, o anécdotas del paseo. Incluso se puede incorporar alguna foto del día tan estupendo que hemos pasado en familia.
2. Decorar la casa de otoño.
Es buena idea hacer pequeños cambios en la decoración que vayan a tono con las estaciones, de manera que los/as niños/as se sientan conectados con el momento y con el entorno (y también nosotros/as), y además, renovarán ilusiones. Algo tan aparentemente nimio como un par de adornos de otoño, de cumpleaños o de Navidad, pueden hacer que un/a niño/a se vuelva loco de ilusión. Por ejemplo, podemos pintar piñas. Además, estas pueden servir de decoración otoñal de la casa, o bien para el árbol de Navidad. La actividad de pintar piñas consiste, primero en ir a recogerlas, y después, ya en casa, hacemos un taller de pintar piñas. Les añadimos pintura de témpera o acuarela con un pincel. Los plateados y dorados quedan especialmente bien, pero deja rienda suelta a tu imaginación. Se dejan secar encima de un papel de periódico y luego, se colocan encima de una repisa, chimenea, etc., o se les coloca un hilo para colgarlas.
Otra idea para la decoración de la casa de otoño es cambiar las cortinas por otras de tonos otoñales, así como los cojines y sábanas. y, pedir ayuda a los/as peques a la hora de elegirlas. También podemos aprovechar para decorar de forma tenebrosa para Halloween, o poner durante el resto del otoño cadenetas de hojas secas o una calabaza. Las flores secas son una opción infalible, además de barata y muy decorativa. Cuando entre el invierno (y con él, la Navidad), debemos despedir la decoración de otoño para dar paso a la nueva y blanca estación. Esto reconcilia a los/as niños y adultos/as, no solo con el momento presente y los ciclos, sino que ayuda a desarrollar una sabiduría muy especial acerca del cambio y la impermanencia.
3. Teatro de sombras de Halloween.
Quedarse en casa en esa noche tan especial, no tiene que suponer renunciar a la diversión. Quizás incluso tengamos invitados, y, tras una cena especial otoñal, podemos organizar un teatro de sombras de Halloween. Tienes tutoriales de teatro de sombras en la web, facebook y youtube, en el rincón de las manualidades, Te recomiendo que le eches un vistazo. Solo necesitarás cartulinas, celo, y palillos, (y tijeras para dar formas a las cartulinas), una tela blanca bien estirada y linternas, a ser posible, de distintos colores e intensidades. Si quieres que tu teatrillo gane en colorido, se le puede añadir papel celofán de colores.
¡Que disfrutes del Otoño en familia!
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